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CONSEJOS

 

Actitud, comunicación, expresión, relajación, control, etc.

La mayor parte de los guitarristas de hoy en día viven anclados en internet, y sufren el síndrome que hemos denominado en diversas ocasiones como "guitarrista de dormitorio". Quiere decir que existen guitarristas con una capacidad y unas cualidades musicales muy altas que, sin embargo, no llegan a mostrar al mundo más que en videos en youtube o mp3 colgados en foros, páginas muy populares, etc.

 

A pesar de ello, la mayor parte de nosotros si que queremos mostrarnos al mundo, sentir esa poderosa sensación que se adueña de nosotros cuando pisamos el escenario, saber que podemos fallar en cualquier momento, o hacer el concierto de nuestra vida y, sobre todo, formar esa conexión mágica con el público.

 

No nos equivoquemos; el directo es lo más alejado que existe con respecto al estudio, sea este casero o no. Tampoco tiene nada que ver con grabarse en video. No hay margen para el error, no hay marcha atrás. No puedes parar el tema si el batería ha perdido el ritmo o tú te has comido un tiempo. Simplemente, hay que ponerse el mono de trabajo y mostrar lo que realmente sabes hacer, sin engaños ni artificios. Sin embargo, es mágico, adictivo. No dejes que el miedo a fallar o no dar la talla te prive de la sensación más maravillosa que vas a tener como músico...

 

Por supuesto, podríamos debatir mucho sobre el aspecto técnico, los conocimientos requeridos para actuar en directo. Sin embargo, la realidad es sencilla. Para tocar en directo, solo hace falta tener un conocimiento adecuado al estilo que toques, y echarle narices.

Por eso, y considerando mi experiencia como músico de directo (alrededor de 300 en 5 años), que han hecho que vaya mejorando hasta llegar a sentirme mucho más cómodo tocando frente al público, y sin oportunidad de repetir una parte que no ha sonado bien, que frente a una cámara o a un ordenador, voy a tratar de daros 10 consejos que creo pueden hacer que toquéis mucho mejor. Tened en cuenta que, en directo, todo lo que puede salir mal suele salir mal. Por eso es mejor asegurarse de que nosotros ponemos todo lo que está en nuestra mano para minimizar esos posibles errores.

 

1- Calienta tus tendones.
Trata de hacer ejercicios de calentamiento antes de subir al escenario. No hace falta que sean con la guitarra en mano, los mejores ejercicios son estiramientos de dedos, apretar una pelota, masajear los tendones... Igual ocurre con cantantes, baterías, bajistas, teclistas...

No se te ocurra subir al escenario sin calentar. Te notarás tenso, rígido, y puede que incluso termines por hacerte daño. El calentamiento es relajante, y además hace que los tendones sean más flexibles.

Si te vas a mover mucho, no estaría de más que hicieras unos estiramientos generales, no queremos que de pronto escuches un chasquido en tu rodilla, o que las cervicales sufran si vas a hacer head-banging.

Otro consejo secundario a este es que no debes coger frío en las manos antes de empezar. Si vas a salir a la calle usa muñequeras, guantes... En caso contrario, todo lo que has hecho no servirá de nada.

​2- Procurad actuar delante de amigos y conocidos antes del primer concierto.

Si ensayas en un garaje o un local con la suficiente amplitud, no es mala idea llevar amigos, novias, o miembros de otras bandas con los que tengas suficiente confianza.

Esto te acostumbrará a las situaciones de directo, tocando con espectadores, y hará que te sientas juzgado por el público. Lo más importante es acostumbrarse a esa situación.

Si vas directamente a directo, lo más probable es que te suden las manos, tiembles, y tengas tanto miedo a la opinión del público, que no te preocupes en disfrutar.

​3- Todos fallamos. La diferencia está en cómo nos afecta.

Si, querido guitarrista, Petrucci falla, Satriani falla, Bonamassa falla... Todos hemos fallado una u otra vez en directo. Los mejores guitarristas tienen días desastrosos. Por supuesto, cuanto más alto es su nivel, más lejos están del desastre. Un "mal" concierto de Satriani puede ser mucho mejor que tu mejor concierto, pero no estamos aquí para competir, sino para disfrutar.

Sin embargo, una gran diferencia está en cómo nos afecta y qué mostramos al fallar. Por ejemplo, cuando Vai o Satch fallan, no hacen gestos, apenas podemos percibir ese error. Tratan de disimularlo, si un bend se ha ido de tono, a veces incluso lo repiten, para hacer ver que era algo intencional (Mike Akerfeldt, de Opeth, hace esto a veces cuando se le va el tono de la voz).

En el caso de caer en una nota inadecuada, no verás ningún gesto que les delate, al contrario, su seguridad hace que tú te plantees sin han fallado, o han caído en esa nota porque querían.

Otros, en cambio, sonríen, humanizando la situación (un ejemplo es BB King) y haciendo ver el error, pero sin darle importancia. En lugar de cabrearse, y transmitirle una sensación de inestabilidad al público, lo que hacen es mostrar su lado más amable y seguir como si nada.

El gran error es centrarte en tus fallos. Eso hará que no disfrutes, que estés tenso y falles más, y que transmitas esa tensión desde el escenario.

Esta máxima es cierta el 99% de las veces. Si a los músicos ya nos cuesta "cazar" errores en directo, éstos pasan desapercibidos para la mayor parte de la gente, que solo va a pasar un buen rato y a descubrir un grupo nuevo o ver alguno que ya les gusta.

No te preocupes tanto, ya que en el escenario todo se magnifica. Lo que a ti te ha parecido un error de los que hacen época, probablemente abajo solo ha sonado como un pequeño fallo del que casi nadie, salvo tus vecinos de local, se ha percatado.

​4- ¡Revisa todo el equipo!

Esto es mucho más importante de lo que te crees. ¿Has probado todos los cables en casa? Vuelve a probarlos antes de tocar... El "duende de los cables" puede haber estropeado uno en el tiempo que has pasado tomando una Coca-Cola.

Comprueba conexiones de pedales, cambia de presets para comprobar que todo está bien... En los conciertos "grandes", los músicos tienen la famosa figura del probador. Haz tú ese papel. Comprueba el limpio, el overdrive, la distorsión... No te preocupe hacerlo de nuevo antes de tocar, son 5 minutos que pueden marcar la diferencia entre un buen concierto, y un desastre audiovisual.

​5- Aprovecha los momentos en los que habla el cantante para afinar.

Esto es importantísimo. Las salas normalmente son frías o calurosas (dependiendo del lleno, el calor puede ser un factor a tener en cuenta). Las condiciones no son las mismas que en tu casa. Por lo tanto, las cuerdas pueden perder o ganar tensión durante el concierto. Hay que aprovechar todos los momentos para darle al mute y comprobar afinación, a ser posible, en silencio. Es mucho peor tocar y darte cuenta durante el tema... Hazlo todas las veces que sea posible, y asegúrate de que todos seguís esta premisa.

​6- No bebas, o hazlo con muchísima moderación.

He visto a decenas de músicos bajarse del escenario como si hubieran hecho un concierto magnífico cuando realmente han tocado mal. Esto es muy típico cuando te subes con más de dos cervezas en el cuerpo. Si bebes para "soltarte" y sentirte desinhibido, hazlo con moderación. Un chupito, una cerveza... nada más.

El alcohol es un psicodepresor. A partir de unas cantidades mínimas, ralentiza tus reacciones y tus reflejos, y entorpece tu coordinación. Lo peor, es que no serás consciente de que estás tocando peor... Y no podrás evitar hacerlo.

Tomar un chupito puede hacer que salgas con más energía y menos nervios. Tomarte dos o tres puede destrozar tus sentidos.

Aún peor es tomar drogas. Todas ellas alteran el sentido de la percepción y afectan a la coordinación y los reflejos. Si no, escucha los directos de Aerosmith cuando todos ellos se subían en condiciones precarias, o los de Metallica cuando Hetfield era alcohólico. La diferencia con su mejor época es notoria...

​7- Haced ensayos de "directo".

¿Qué es un ensayo de directo? Es un ensayo con el mismo set list con el que pensáis tocar, sin hacer paradas. El cantante debería presentar los temas como si se tratara de un directo. Tenéis que usar el mismo equipo que vais a usar (para acostumbraros al sonido, la ecualización del grupo, los cambios de presets...). Los músicos deben actuar como si tocaran en woodstock, el festival de jazz de San Sebastián, o Wacken. Si en directo quieres moverte y animar al público, tienes que ensayar de igual forma. Créeme, lo que no sale en el ensayo, no sale en directo.

Lo mismo ocurre con pedales, o el sonido. Ten en cuenta cómo queréis sonar, y haced que suene así en el ensayo. Poco puede hacer un técnico si vosotros no sonáis como queréis en un ensayo. Eso, cuando tengáis técnico...

Igualmente, no podéis parar por errores. Que cada uno apunte dónde falla y siga con el tema. También es conveniente apuntar errores, duración total del set list, etc. No dejéis nada a la imaginación.

​8- Un directo no es un ejercicio ni un examen, y tampoco es un ensayo de estudio.

No te lo plantees tanto. Deja de pensar en cómo estás quedando, en si el bend del compás 56 va afinado, o si en tu vibrato está mal temperado. Esto no es un examen. En un directo cuenta mucho más tu confianza, lo que le muestras al público, los gestos. Nunca mires mal a un compañero por un fallo, ni siquiera le mires cuando falla. La gente no puede saber que algo no ha funcionado como debería.

 

Algo similar pasa con los errores, o cuando te atascas. En un directo, el tema no se para a no ser que el problema sea de sonido y no os permita tocar. Todos siguen la estructura del tema. Si alguien se va, no te vayas con él (a no ser que sea el batería y se coma parte de la estructura): sigue con el tema.

En directo tienes que aprender a reengancharte con el tema, no podéis repetir. Eso corta el ritmo y deja una mala impresión. Es mucho mejor bajar el volumen para que no suene todo caótico, y volver al tema cuando te encuentres.

Otro consejo que viene implícito es que tienes que ir "sobrado". Tus recursos técnicos tienen que estar por encima de aquello que vas a tocar. Si vas al límite, fallarás.

​9- La comodidad, lo primero.

Si, colgarte la bandolera a la altura de tus genitales queda genial, pero... ¿Puedes tocar así sin equivocarte cada dos por tres, o incluso hacerte daño? ¿Alcanzas bien todas las notas? ¿Te sientes técnicamente seguro con las técnicas que utilizas?

En directo, la comodidad es lo primero. Tienes que tratar de colocar tus pedales de forma que puedas tocar sin torcer la pierna o cambiar el gesto. Si usas un Wah wah, asegúrate de que está cerca de tus demás pedaleras. Todos los pedales tienen que ser fáciles de alcanzar, no pueden estorbarse unos a otros. Si haces coros, tienes que tener el micro de tal forma que no te estorbe al tocar, pero que tampoco tengas que estirarte para cantar. La guitarra tiene que hacer que te sientas cómodo tocando, su altura ha de ser adecuada.

Por supuesto, hay que contar conque casi todos los escenarios son minúsculos.

Pero es parte del juego, cada uno tiene que tener asignado su espacio. Si tocáis encajonados, que tu cantante lo tenga en cuenta y no trate de pegar saltos. Tal vez acabe empalado por tu guitarra. Y tú igual. Si en un escenario pequeño no te encuentras cómodo moviéndote mucho, no lo hagas, solo hará que el concierto sea peor. La gente no se va a fijar en tu actitud de rock star (o jazz star) si todo lo que tocas suena mal y se te nota incómodo...

 

Divertirse tocando es la clave.

Todo guitarrista en algún momento se ha sentido frustrado, aburrido o falto de ideas cuando toca la guitarra. Este estado de ánimo reduce mucho las ganas de aprender y seguir tocando la guitarra, incluso puede provocar en casos extremos dejar el instrumento de lado. Divertirse mientras aprendemos es la clave. La pasión por la guitarra, por aprender cosas nuevas y por mejorar como músicos. Hoy en día, con la infinidad de recursos que tenemos aprender no tiene porque ser estar todo el día aprendiendo escalas o teoría. A través de backing tracks, tocando con una banda o improvisando sin acompañamiento puede ser la mejor forma de progresar como músicos y guitarristas.

​Tocar la guitarra y practicar a diario.

No importa si tocas cuatro horas al día o veinte minutos, lo importante (como en la mayoría de cosas) es la regularidad y el hábito de hacerlo diariamente. Por supuesto no has de sentirte obligado a hacerlo todos los días, pero la perseverancia y las ganas de superación son claves en cualquier aprendizaje.

​Tener una rutina de trabajo estructurada.

Independientemente de que tengamos mucho o poco tiempo para practicar, lo aprovecharemos al máximo si dividimos nuestra rutina diaria en partes de trabajo. Tener predefinido lo que vamos a realizar permitirá asignar el tiempo necesario a cada campo y poder abarcar todos los puntos necesarios (teoría, escalas, acordes, armonía, técnica, calentamiento, etc). Como información relacionada os recomiendo revisar estos dos artículos: rutinas diarias de práctica para guitarristas, práctica diaria: ¿Cantidad o calidad?.

-Saberse las notas del diapasón y aprender a “cantar las notas”

Todo buen guitarrista te dará el consejo de memorizar todas las notas del diapasón. Es algo que te permite improvisar con soltura, saber en todo momento “donde te encuentras” y ampliar tu visión musical del diapasón para construir fraseos o acordes. Yendo más allá, en un artículo que publiqué hace un tiempo Guthrie Govannos recomendaba lo siguiente:

Básicamente la idea es que podamos reproducir ya sea cantándolas o en nuestra propia mente las notas que tocamos con la guitarra. Esto implica poder adelantarnos y predecir el sonido de las notas que queremos tocar. Este punto está íntimamente relacionado con las dos entradas que he puesto antes, os servirán igualmente para desarrollarlo.

Mejorar nuestro oído musical.

El oído musical es algo extremadamente en un músico, se recomienda aprender a tocar la guitarra y entrenar el oido.

 

​​​Busca la musicalidad.

A todos nos encanta aprender a tocar rápido y centrarnos en mejorar nuestra técnica. Eso está muy bien, pero hay que pararse a pensar que la mayoría de las canciones que marcan nuestras vidas, o solos de guitarra que han marcado época y perdurarán durante décadas no suelen tener una gran complejidad técnica. Son solos o canciones con una musicalidad fuera de lo común, el viejo dicho “menos es más” es perfecto para este consejo. Busca una buena melodía, expresividad en la guitarra, personalidad y utiliza la técnica como complemento a estas cualidades.

​Motivación.

Escuchar música de distintos estilos, charlar con otros músicos, acudir a conciertos, clinics, Máster Classes, ver vídeos instruccionales, vídeos musicales, etc. Cualquier motivación es buena para animarnos a seguir tocando la guitarra y aprendiendo.

​La guitarra, ¡siempre afinada!

Seguro que en más de un caso un guitarrista principiante, por el simple hecho de tener la guitarra desafinada se ha sentido frustrado y ha dejado de tocar o ha perdido las ganas. Es un consejo simple, pero a tener muy en cuenta. Compra un afinador, revisa estos trucos o usa el afinador online para mantener siempre tu guitarra afinada.

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